El Real Madrid venció por 1-2 contra el Barcelona en el Camp Nou en un partido donde el equipo de Ancelotti planeó una estrategia diferente para vencer: ceder el balón al conjunto blaugrana y estar bien defensivamente para salir después a la contra y hacer daño en ataque, un plan que surtió con efecto.
PRIMERA PARTE: “¡ALABA MADRID!”
En la primera parte ambos equipos estuvieron muy imprecisos con el balón. La posesión fue para el Barcelona, aunque el Real Madrid llegaba con peligro en ataque sobre todo con las carreras de Vinicius.
Sin embargo, una clara ocasión de Dest en el minuto 25 pudo cambiar todo el partido. Tras una gran acción de Depay que rompió a Militao, cedió el balón a Ansu Fati que rozó el balón para el norteamericano que se encontró totalmente solo para marcar y mandó el balón a las nubes con su disparo.
El Barcelona no tuvo un plan de juego mientras que el Real Madrid si, y lo supo aprovechar a la perfección. En el minuto 32 llegó el 0-1 en el marcador. Una pérdida de Depay supuso un contragolpe letal del equipo blanco, donde Vinicius encontró a Rodrygo con un gran cambio de sentido, el brasileño le dio el balón a Alaba que estando escorado sacó un disparo a la escuadra imposible para Ter Stegen.
Pocas acciones más sucedieron en los primeros 45 minutos donde el Real Madrid supo aprovechar los espacios y errores del Barcelona con balón tras la presión. Un conjunto culé que lo intentó desesperadamente, un equipo muy descolocado y sin ideas ante un Madrid que sin brillar supo hacer daño al equipo de Ronald Koeman.
SEGUNDA PARTE: “GOLPE DE REALIDAD”
La segunda parte fue mucho más pareja y las ocasiones llegaron por parte de ambos equipos. Tanto el 1-1 como el 0-2 se pudo dar en el marcador. El Real Madrid, no obstante, jugó sus cartas a tratar de defender el resultado a través de posesiones largas e interrupciones.
Por otro lado, el Barcelona no ofreció mucho, salvo Ansu Fati que fue el más desequilibrante de los suyos, aunque al venir de lesión se notó mucho el cansancio en el delantero del Barcelona en la segunda parte y tuvo que ser sustituido.
Un Barcelona muy flojo que no consiguió el empate y tampoco intimidó mucho al Real Madrid, que a la contra sentenció el partido en los minutos finales. Un Barcelona completamente roto hizo que llegara el gol de los blancos tras una contra de Asensio que disparó, despejó Ter Stegen y Lucas Vázquez se adelantó a Eric García para meter la puntera y poner el 0-2 en el marcador.
El equipo de Koeman maquilló en el descuento el resultado con un gol de Agüero tras un gran centro de Dest, pero ya era demasiado tarde y la victoria se la llevó el Real Madrid por 1-2. Un clásico diferente, donde vimos al equipo de Ancelotti mejor plantado defensivamente y tácticamente ante un Barcelona mermado, sin ideas y en crisis total.
Victoria importantísima en un campo siempre complicado y ya el equipo piensa en el partido de Liga de este próximo miércoles contra el Osasuna a las 21:30 en la jornada 11.
LA LEYENDA DEL 7 