El Real Madrid perdió contra el Espanyol fuera de casa en la octava jornada de la Liga Santander. El equipo de Ancelotti completa una semana desastrosa, ya que en estos tres últimos partidos el Real Madrid no ha ganado. Hoy, el Espanyol fue mucho mejor e incluso pudo ganar por más ventaja. 2-1 y semana para olvidar del Real Madrid.
PRIMERA PARTE: DESPISTADOS EN DEFENSA
En la primera parte el equipo local salió mejor que el Real Madrid. El Espanyol estaba ordenado, se notó que habían trabajado el partido ante un Madrid sin ideas ni juego. Embarba fue una pesadilla para el conjunto blanco durante todo el partido al igual que Sergi Darder.
A pesar de que las primeras ocasiones llegaron para el Real Madrid, el equipo catalán se adelantó en el marcador tras una buena incursión de Embarba por la banda derecha, donde Alaba no cubrió bien su posición, puso un centro raso para R.D.T que remató solo en el área, ante la pasividad de Militao y Lucas Vázquez, quienes firmaron un mal partido.
Jugadores como Kroos no pudieron dar orden al equipo, ya que el alemán se nota que físicamente aún no está al 100%. El equipo blanco se encontró con un Espanyol que en defensa también cometió errores no forzados, pero el Real Madrid no supo aprovechar esta debilidad defensiva. De hecho, los errores defensivos del equipo de Ancelotti fueron claves para la derrota del Madrid.
Una primera parte muy mala del Real Madrid ante un Espanyol que sin hacer mucho consiguió imponer su ley. Se vio a un Vinicius frustrado, que lo intentaba pero no le salían las cosas, Benzema desaparecido y Camavinga como novedad en el once muy impotente, llegando tarde a las tareas en defensa. Un equipo totalmente desordenado
SEGUNDA PARTE: BENZEMA MAQUILLÓ EL DESASTRE
En la segunda parte el Espanyol fue mucho mejor que el Real Madrid, dominó más y tuvo ocasiones muy claras para ampliar el marcador. No lo consiguió hasta el minuto 60’, donde Aleix Vidal entró desde fuera al área como quiso, y ante la debilidad de Militao, Lucas Vázquez y Alaba, consiguió batir a Courtois con un tiro cruzado y poner el 2-0.
Se vio un Madrid que ni con la entrada de Rodrygo mejoró, es más todo lo contrario, fue a peor con el paso del tiempo. De hecho, el partido pudo acabar en goleada en una contra del equipo catalán donde otra vez pilló a la defensa despistada, se presentó Darder solo en el área y falló una ocasión clarísima para poner el 3-0. Su chut se fue desviado por poco ante Courtois.
El Real Madrid consiguió recortar distancias en el marcador y poner el 2-1 con un golazo de Karim Benzema que regateó a varios defensores cerca del área y ajustó su disparo esquinado, donde Diego López no pudo hacer nada.
Los minutos finales el equipo de Ancelotti tiró más de casta y orgullo que de fútbol, pero no fue suficiente para lograr el empate y llevarse un punto. Malas sensaciones tras esta dura derrota y una semana bastante mala del Real Madrid que se marcha al parón sembrando dudas en defensa.
LA LEYENDA DEL 7 